Para los judíos, el cuerpo es la casa del alma, así que cuidamos mucho lo que ponemos en él.
Un cuerpo sano nos da la fuerza para cumplir las mitzvot y las acciones sagradas de nuestra religión.
Al mantenernos sanos y kosher, asumimos la responsabilidad y demostramos nuestro profundo agradecimiento a Di-s por el receptáculo divino más preciado que se nos ha confiado: nuestro cuerpo.
Esto es, en esencia, lo que significa Kosher.