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«Kosher» es una palabra hebrea que significa «apto» o «apropiado». Cuando se utiliza en relación con productos alimenticios, «kosher» significa que el artículo en cuestión cumple con los requisitos dietéticos de la ley judía («kashrut»).
Aunque el término «kosher» se aplica específicamente a las leyes dietéticas judías, los productos kosher también atraen a la comunidad musulmana, a los vegetarianos y a muchos otros grupos de personas de todo el mundo que confían en el símbolo kosher y lo buscan en los alimentos que compran.
En los últimos años, la demanda de productos certificados kosher ha aumentado de forma espectacular. Las ventas de productos certificados kosher han crecido a una tasa anual del 15% y el mercado continúa expandiéndose.
Al obtener un certificado EK, usted podrá abrir nuevos mercados para sus productos en los Estados Unidos, Israel y países de toda Europa.
Para satisfacer esta demanda, las empresas de todo el mundo están tratando de adquirir la certificación kosher con el fin de aumentar y desarrollar sus mercados existentes.
Obtener una certificación kosher es una inversión que su compañía hace para penetrar este importante y creciente mercado internacional.
La certificación de sus productos indica que han sido sometidos a cuidadosas inspecciones y que han sido producidos de acuerdo con los valores kosher, lo que garantiza la máxima integridad de los ingredientes y de los respectivos procesos de fabricación.
Las personas con limitaciones de salud tales como alergias alimentarias compran productos kosher porque el proceso de certificación asegura que nada que no debería encontrarse en un producto ha entrado en él durante la producción.
Algunas de las compañías de alimentos más grandes del mundo, como Coca Cola, Heinz, Kellogg’s , Nespresso, ya han adquirido la certificación kosher.
